Había una vez un joven que, en su juventud, confesó su deseo de convertirse en un gran escritor.
Cuando se le preguntó a definir “Gran”, dijo,
“Quiero escribir cosas que todo el mundo va a leer, cosas que la gente va a reaccionar a un nivel verdaderamente emocional, cosas que los harán gritar, llorar, gritar de dolor y rabia!”
Él ahora trabaja para Microsoft, es el que escribe los mensajes de error
Una señora va a sacar el pasaporte. El funcionario en turno le pregunta:
- ¿Cuantos hijos tiene, señora?
- Diez.
- ¿Como se llaman?
- Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo,
Bernardo, Bernardo, Bernardo, y Bernardo.
- ¿Todos se llaman Bernardo?
- ¿Y como le hace para llamarlos cuando, por ejemplo, están jugando
todos afuera?
- Muy simple, grito Bernardo y todos entran.
- ¿Y si quiere que vayan a comer?
- Igual. Grito Bernardo y todos se sientan a comer.
- Pero si usted quiere hablar con uno en particular, ¿cómo le hace?
- ¡Ah! En ese caso, lo llamo por su apellido.
4 comentarios:
El último es muy malo jajajjaja
no es que sea malo, es que está más visto que el tbo.
jejejje, voy a ser como Risto Megide, tu si que vales.
@ S pero te ha gustao
@ Alcudia lo conocías de antes ?? , mira que me extraña
@ Julio el que si vales eres tu
Abrazos para ellos y besos para S
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