CARACOLES

Tendría yo nueve o diez años cuando mi hermano , mi tío y yo convencimos a mi padre para que nos llevara una noche de pesca , no nos costó mucho convencerlo ya que dormíamos los cuatro todo el verano en una tienda de campaña canadiense en la playa y solo era preparar las cosas y acercarnos a la orilla , como no sabíamos que poner de cebo , nos dedicamos a recoger caracoles , recogimos un cubito de los de la playa hasta arriba y para guardarlo y que nadie nos lo quitara lo escondimos en la tienda de campaña , la verdad es que nadie nos quitó ni un solo caracol , pero después de ventimuchos años todavía esta mi padre recogiendo caracoles , con esa edad no pensamos en ponerle una tapa o algo para que no se nos escaparan así que pescar , pescamos poco , pero recoger caracoles dos veces por falta de una , no hace falta decir que esa noche no pescamos y aprendimos para veces sucesivas que el cebo mejor muerto , que por lo menos no se escapa.